El albaricoque es originario en las zonas templadas de Asía, Corea del norte o Manchuria, aunque las primeras referencias sobre su cultivo se remotan al año 3000 a.c en China. El imperio Romano lo introdujo en Europa a través de sus conquistas y rutas de comercio con Asia, concretamentre desde Armenia.
Suelo
En cuanto al suelo, aunque es es poco exigente prefiere suelos cálidos, secos,
ligeros, profundos y calizos, no adaptándose a los suelos fuertes, fríos y
húmedos. La permeabilidad del subsuelo tiene una gran importancia en este
cultivo, pues todo estancamiento de agua perjudica al albaricoquero. En tierras
profundas toma un gran desarrollo y los frutos son de buena calidad. En malas
tierras (laderas secas), los árboles se desarrollan menos pero los frutos son
más perfumados.
Variedades.
Las principales variedades de albaricoque son las
siguientes:
Bulida: variedad rústica española que se
adapta a todo tipo de suelos, incluso secos. Proporciona árboles muy vigorosos
de producción abundante y regular, sensibles a oideo y monilia y resistentes al
viento y a la caida del fruto. Los frutos son grandes y posén un surco poco
profundo, siendo su piel amarilla y su carne, dulce, bastante jugosa y
perfumada. El hueso es grande y tiene quilla. La recolección se lleva a cabo a
primeros de junio y se conserva fácilmente.
Figura 1. Variedad Bulida.
Canino: variedad española que presenta
exigencias medias en suelo. Proporciona árboles muy vigorosos de hojas ásperas,
resistentes a parásitos y a la caída del fruto. Los frutos son grandes o muy
grandes, casi redondos, de color amarillo anaranjado intenso y apenas rojos en
el lado soleado. La carne es firme, de sabor agradable y medianamente perfumada,
siendo el hueso de tamaño medio, con poca quilla. La recolección se lleva a cabo
en junio, conservándose bien el fruto y siendo resistente al transporte. Esta
variedad proporciona un fruto de buena calidad y comercialización
interesante.
Figura 2. Variedad Canino.
Nancy: proporciona árboles de buen vigor y
mediana producción, con buena resistencia a parásitos, poco exigente en suelos,
siendo la caída de los frutos bastante frencuente en terrenos arcillosos. El
fruto es de tamaño muy grande, un poco hinchado en la base, casi esférico, y
abollonado en el pico. Su color es amarillo oro veteado de rojo, siendo la piel
bastante espesa con algunos abultamientos pequeños. La carne es color cobrizo,
perfumada, de sabor fino, fundente y dulce, jugosa y un poco ácida. El hueso es
bastante grande, redondeado y con arista ventral ancha. La recolección se lleva
a cabo en julio, conservándose bien el fruto durante el transporte. El valor
comercial de este fruto es muy bueno.
Paviot: proporciona árboles muy vigorosos y de
mediana producción, resistentes a parásitos y sensibles a la caída de frutos.
Exige terrenos sanos y permeables. El fruto es de tamaño muy grande, de color
anaranjado y rojo intenso en la insolación. La carne es amarilla, de gran
finura, agradable, fundente y perfumada, siendo el hueso mediano. La recolección
se lleva a cabo entre los meses de julio y agosto, conservándose el fruto de
manera aceptable durante el transporte. Este fruto tiene muy buena calidad y
valor comercial.
Figura 3. Variedad Paviot.
Moniquí: árbol de vigor medio y producción un
poco irregular. Tiene necesidades medias de frío invernal y es incompatible con
el Mirabolano. El fruto es grueso, oval y aplastado, blanco sonrosado, de
aspecto transparente. La carne es blanca jugosa, perfumada y azucarada. El hueso
está semiadherido. La recolección se lleva a cabo entre junio y primeros de
julio. Este fruto es muy recomendado para mesa.
Figura 4. Variedad Moniquí.
Currot: es la variedad comercial más temprana
que aparece en el mercado. Son frutos de pequeño tamaño, piel delicada de color
blanco-rosáceo, con pulpa blanquecina, poco carnosa y sabor acidulo. Se suelen
premadurar antes de su comercialización ya que recién cosechados carecen de
valor gustativo.
Figura 5. Variedad Currot.
Galta roja: posiblemente sea la variedad más
comercializada y consumida en España. Posee una piel atractiva, mitad rojiza y
mitad amarilla o naranja, y su pulpa es anaranjada y de sabor dulce.
Figura 6. Variedad Galta roja.
Ginesta: es una de las variedades más precoces
que aparece en el mercado. Los frutos tienen forma esférica y su piel es
blanquecina. La pulpa carnosa tiene color blanco y sabor suave y delicado.
Mitger: variedad que se caracteriza por el
tamaño de sus frutos, en torno a 50-55 mm. Su piel es fina, suave y
aterciopelada, y su carne blanca, dulce y jugosa. Aparecen en el mercado español
a finales del mes de mayo.